Hacia el sur (2005), dirigida por Laurent Cantet, explora los deseos y fantasías sexuales de mujeres occidentales maduras que viajan a Haití en busca de experiencias íntimas y emociones prohibidas. La película sigue a Ellen, Brenda y Sue, quienes encuentran en los cuerpos jóvenes de los hombres haitianos una fuente de placer y una liberación de las restricciones que sienten en sus vidas cotidianas.
Resumen Detallado
Ellen, una profesora universitaria estadounidense, regresa cada año a las playas de Haití, donde mantiene relaciones con Legba, un joven haitiano. Brenda, quien también visita el lugar frecuentemente, se siente profundamente atraída por Legba, y sus encuentros con él son una mezcla de pasión y obsesión. Para estas mujeres, los hombres haitianos representan la masculinidad idealizada y viril que no encuentran en sus parejas o en sus sociedades occidentales.
La atracción de las mujeres hacia los cuerpos de estos jóvenes haitianos está impregnada de una sensualidad exótica que les permite explorar aspectos de su sexualidad que han sido reprimidos o ignorados en sus propios países. Al estar en un lugar donde los tabúes y restricciones de sus culturas no aplican, Ellen y Brenda se entregan a una libertad sexual sin limitaciones, buscando no solo placer físico sino una conexión que consideran «auténtica» y «primitiva».
Sexualidad y Poder en el Turismo Sexual
El filme aborda el turismo sexual desde una perspectiva cruda, mostrando cómo estas mujeres blancas, en su búsqueda de satisfacción sexual, exploran una atracción casi adictiva hacia la virilidad y la vitalidad de los jóvenes haitianos. La dinámica de poder entre ellas y los hombres con quienes se acuestan es evidente: las mujeres, con sus recursos económicos y su estatus de extranjeras, poseen el control de la relación. Sin embargo, este poder se invierte en el plano sexual, donde los hombres haitianos dominan, y ellas se rinden a sus deseos.
El contacto físico es explícito y, a menudo, carnal, revelando cómo las protagonistas proyectan en estos hombres negros sus fantasías de placer sin ataduras. Estas relaciones no son solo aventuras amorosas, sino un modo de revitalización para las mujeres, quienes ven en el cuerpo de los hombres haitianos un escape a la rutina y la monotonía de sus vidas en Occidente. Al mismo tiempo, el placer se mezcla con una ambigüedad moral, ya que ellas son conscientes de que estos jóvenes también las ven como una fuente de ingresos.
Conclusión
Hacia el sur desafía las normas de la sexualidad femenina madura y presenta un retrato provocador del turismo sexual, donde las mujeres blancas buscan satisfacer sus deseos en un contexto de poder desequilibrado. Laurent Cantet retrata con franqueza la atracción hacia lo «exótico» y la tensión que esto crea entre el deseo sexual y las realidades de explotación económica. La película muestra cómo, en su afán por satisfacer sus fantasías, estas mujeres se enfrentan a las contradicciones de su atracción hacia una masculinidad idealizada, revelando las complejidades del deseo y el poder en un contexto de inequidad.